¿Qué es el moho negro y qué problemas de salud puede provocar?
Los hongos son comunes en los hogares, y los bebés y los niños pequeños corren mayor riesgo de sufrir peligros potenciales.
El moho es muy común en los hogares. Puede crecer en azulejos, telas, alfombras, madera y otros materiales cuando hay humedad. Los puntos clave se encuentran alrededor de los marcos de las ventanas, en los baños, en cualquier lugar donde se forme condensación y donde las goteras y la humedad ascendente provocan manchas de humedad en techos y paredes. Dos mohos negros que se encuentran comúnmente en los hogares son los hongos Cladosporium y Alternaria. Otro moho negro es Stachybotrys chartarum, que puede liberar toxinas específicas que son dañinas para los humanos.
Los ambientes húmedos y mohosos en general pueden causar una serie de problemas médicos, particularmente en personas sensibles a los alérgenos que produce el moho. Las dolencias comunes son estornudos, secreción nasal, ojos rojos y erupciones cutáneas, pero el moho también puede afectar el sistema inmunológico y desencadenar problemas más graves, como ataques de asma. Cladosporium y Alternaria pueden provocar ataques de asma graves e incluso mortales, y la exposición prolongada exacerba el riesgo. Stachybotrys chartarum causa el síndrome del edificio enfermo, donde las toxinas liberadas por el hongo hacen que las personas se sientan mal. El hongo también se ha asociado con una afección potencialmente letal llamada hemorragia pulmonar idiopática aguda en bebés, pero no se ha establecido un vínculo firme.
Los bebés y los niños pequeños corren un riesgo particular de sufrir los efectos del moho en la salud, sobre todo debido a sus pequeñas vías respiratorias. Las personas con afecciones respiratorias, como asma y ciertas alergias, tienden a verse más afectadas, al igual que las personas con afecciones de la piel, como el eczema atópico, y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados. Un sistema inmunológico más débil deja a las personas más vulnerables a las infecciones por hongos causadas por las esporas que ingresan a los pulmones.
Los edificios deben ser inspeccionados periódicamente para detectar daños causados por agua y moho. Cualquier fuente de humedad debe abordarse arreglando las goteras y la humedad, controlando la humedad, limpiando y secando las zonas inundadas y asegurando una buena ventilación. Mantener los hogares cálidos y bien ventilados ayuda porque el moho prospera en condiciones más frías y húmedas. Se pueden eliminar pequeñas cantidades de moho con relativa facilidad, pero cuando el moho crece en alfombras, tejas y paredes, a menudo se necesitan servicios profesionales para eliminar el material contaminado. No es probable que pintar sobre el moho sea eficaz.